Ansiedad en jóvenes: Un desafío de la era moderna
En el mundo acelerado de hoy, los jóvenes se enfrentan a una presión constante para destacar, encajar y alcanzar el éxito.
La ansiedad es una respuesta mental y física que funciona como un sistema de alarma. Es una reacción ante el peligro, pues nos indica la necesidad de actuar de manera inmediata y prestar atención en momentos difíciles.
Las redes sociales, la presión académica, el acoso cibernético y la incertidumbre sobre el futuro son solo algunos de los factores que pueden contribuir a la ansiedad en los jóvenes.
¿Cuáles son las causas de la Ansiedad en los jóvenes?
La etapa de la juventud es donde se afrontan diversas situaciones adversas en la vida que pueden resultar estresantes y se puede vivenciar dificultades emocionales, conductuales, académicas y de índole familiar, manifestando conductas desadaptativas. Siendo esta una etapa vital en donde el joven se enfrenta a diversos retos y cambios, es menester que cuente con recursos para salir adelante.
Entre las causas más importantes que podemos reconocer en la ansiedad en los jóvenes están las presiones académicas y expectativas de su entorno, la búsqueda constante de aprobación, las inseguridades que surgen respecto a su imagen e identidad personal. La falta de experiencia y poca habilidad de gestión de conflictos, la incertidumbre respecto a lo que pueda ocurrir en el futuro y la sobrexposición a las nuevas tecnologías.
¿Cómo se manifiesta la ansiedad en los jóvenes de hoy en día?
Señales emocionales:
Irritabilidad: Se manifiesta por una conducta explosiva, pudiendo enojarse fácilmente o tener cambios repentinos de humor.
Tristeza: Puede presentarse con una sensación de decaimiento o infelicidad, sentido de perdida, desanimo y desesperanza.
Preocupación excesiva: Rumiar pensamientos negativos y preocuparse constantemente por el futuro es una conducta frecuente al manifestar ansiedad.
Miedo a fallar: El miedo al fracaso puede impedir que los jóvenes tomen riesgos o prueben cosas nuevas por el temor a cometer errores.
Baja autoestima: Los sentimientos de inadecuacion, inseguridad basica pueden llevar a dañar la autoestima y hacer que los jóvenes se sientan poca autoconfianza.
Dificultad para concentrarse: La mente de un joven ansioso puede estar nublada, lo que dificulta concentrarse en la escuela o en otras tareas.
Señales físicas:
Dolores de cabeza: La ansiedad puede causar dolores de cabeza tensionales o migrañas.
Fatiga: Los jóvenes ansiosos pueden sentirse constantemente cansados y sin energía.
Trastornos del sueño: La ansiedad puede dificultar conciliar el sueño o permanecer dormido.
Cambios en el apetito: Algunos jóvenes ansiosos comen en exceso o pierden el apetito.
Sudoración: La ansiedad puede causar sudoración excesiva, especialmente en situaciones sociales o de amenaza.
Palpitaciones: La ansiedad puede provocar una aceleración del ritmo cardíaco y palpitaciones.
Comportamientos:
Evitación de situaciones sociales: Los jóvenes ansiosos pueden evitar lugares o eventos donde se sienten incómodos o juzgados.
Aislamiento: La ansiedad puede llevar al aislamiento social y la retirada de amigos y actividades.
Abuso de sustancias: Algunos jóvenes ansiosos recurren al alcohol o las drogas para hacer frente a sus síntomas.
Autolesiones: En casos graves, la ansiedad puede conducir a autolesiones como cortes o rascado de la piel.
Conductas de riesgo: Los jóvenes ansiosos pueden participar en comportamientos peligrosos como conducir de forma imprudente o consumir drogas.
¿Como abordar el problema?
1.- No aislarte, buscar tu red de apoyo para que puedan darte el soporte emocional que necesitas.
2.- Practicar técnicas de relajación y atención plena o mindfulness.
3.- Promueve un estilo de vida saludable, pasatiempos, hobbies.
4.- Busca estrategias para organizarte y optimizar tus tiempos.
5.- Trata de afrontar tus pensamientos negativos tomando distancia de ellos
6.- Disminuir el consumo de tecnología
Si te preocupa que tu hijo o alguien que conoces o tu mismo puedas estar sufriendo de ansiedad, es importante buscar ayuda profesional.
Un psicólogo puede evaluar la situación y desarrollar un plan de tratamiento adecuado.